¿Qué son las malas hierbas?
Esta es la primera parte de una historia de dos artículos sobre malas hierbas. En este artículo hablaremos sobre los conceptos básicos de las malas hierbas. ¿Qué tipos de malas hierbas existen y cómo pueden llegar a los lugares de cultivo? En el segundo artículo, que se publicará en un par de semanas, leerá sobre las medidas que puede llevar a cabo para evitar y controlar la diseminación de malas hierbas por sus propiedades.
Aprenderemos algo más sobre las malas hierbas del invernadero o de instalaciones de cultivo dando respuesta a esta pregunta:
¿Qué son las malas hierbas?
Llamamos «malas hierbas» a las plantas que se encuentran en lugares de cultivo (invernaderos, viveros, campos), pero que realmente no forman parte del cultivo. Se incluyen todas las plantas no deseadas, es decir, plantas que se encuentran en el lugar y momento equivocados.
A veces, las malas hierbas se describen como plantas para las que todavía no hemos encontrado el uso adecuado. En cualquier caso, las malas hierbas son uno de los mayores problemas de la producción hortícola y de la agricultura en general. Para poder solucionar los problemas derivados de las malas hierbas, debemos conocer su biología, ecología y cuestiones específicas. Cuando conozcamos todo eso, tendremos todo listo para actuar en consecuencia.
Biología
Para nosotros, la biología de las malas hierbas es muy interesante. Su evolución y el desarrollo de la agricultura han recorrido el mismo camino. A lo largo de los años, las malas hierbas adaptaron su biología para aprovechar todas las ventajas de las condiciones de cultivo controladas y para ir siempre varios pasos por delante de las plantas cultivadas.
Hay variedades que han adaptado su periodo de reposo vegetativo, es decir, estos tipos de malas hierbas generan varias semillas que no germinan al mismo tiempo. De esta forma, la germinación de las semillas que se han generado al mismo tiempo se extiende durante un largo periodo de tiempo para aumentar las posibilidades de supervivencia. Otras malas hierbas tienen la capacidad de acortar o extender su época de crecimiento en función de las condiciones climáticas. Además, algunas plantas generan una cantidad ingente de semillas (hasta 1 millón de semillas en el caso del bledo/amaranto). Otras propiedades que ilustran por qué las malas hierbas son tan tenaces: mayor tolerancia climática y adaptabilidad vegetal/generativa.
Tipos habituales
Podemos dividir las malas hierbas en dos subclases: anuales y perennes. Las malas hierbas anuales solo se diseminan mediante las semillas. Normalmente, su época de crecimiento es corta y generan gran cantidad de semillas. Las especies principales son la poa (Poa annua), el almorejo (Setaria viridis) y la pamplina (Stellaria media).
Las malas hierbas perennes se diseminan de forma generativa y vegetativa y lo hacen mediante rizomas, tubérculos y tallos. Por lo tanto, es especialmente complicado librarse de ellas. A veces, ni siquiera el control químico es suficiente. Las especies habituales de malas hierbas perennes son la grama (Elymus repens), la cañota (Sorghum halepense), la parrilla (Rubus caesius) y el diente de león (Taraxacum officinale).
Cómo suelen terminar las malas hierbas en sus instalaciones de cultivo
Para poder controlar las malas hierbas, es importante saber cómo han acabado en su granja, vivero o invernadero.
La forma en la que se diseminan depende del tipo de área productiva (invernadero, umbráculo, campo abierto, producción en macetas/contenedores en campo abierto, etc.). Estas plantas no deseadas se diseminan con su material reproductivo, como rizomas, partes vegetativas, semillas, tubérculos, etc.
Las influencias principales que ayudan a su diseminación son:
- el viento;
- los animales;
- los humanos (transportamos material reproductivo en el calzado, en la ropa…);
- equipamiento y herramientas de trabajo (tractores, carretillas, herramientas de mano, desbrozadoras, etc.);
- suministros y materiales (material y semillas de siembra, plantas jóvenes, suelo y sustrato, fertilizantes, agua, etc.).
Prevención de las malas hierbas en los productos de Kekkilä Professional
La turba es una de las materias primas principales que utilizamos en Kekkilä Professional. Se cosecha en ubicaciones cuidadosamente seleccionadas con la mínima contaminación posible. Hemos incorporado el control de malas hierbas en todas las fases de la producción, basado en una larga experiencia en la producción de sustratos de alta calidad para el cultivo profesional. Se comienza por examinar regularmente las materias primas recibidas en busca de malas hierbas, así como por una buena preparación de las áreas de producción. En segundo lugar, nos aseguramos de que todo el mantenimiento se realice correctamente y se empleen las mejores prácticas durante la cosecha.
Mantenemos nuestras áreas de almacenaje e instalaciones de producción sin contaminación para garantizar que nuestros productos no se contaminen en ellas. No se utiliza ningún producto químico para el control de las malas hierbas en ninguna fase de la producción ni de la cadena de suministro.
Ahora sabe sobre malas hierbas y los motivos por los que pueden aparecer. Lea sobre lo que puede hacer para controlar su presencia en sus instalaciones en nuestro siguiente artículo, que se publicará próximamente.