Propagación de lechuga fácil

La lechuga es una de las plantas de hoja verde más importantes y ampliamente producidas en el mundo. La lechuga puede ser un cultivo difícil de producir con éxito cuando no se conoce sus necesidades exactas. Con este artículo, nuestro objetivo es brindarle algunos conocimientos y consejos prácticos.

Medios de cultivo para la propagación de lechuga

Al igual que otros cultivos, la lechuga tiene requisitos específicos con respecto a los medios de cultivo. De hecho, la selección del sustrato adecuado para el cultivo y la correcta preparación juegan un papel crucial en la germinación.

Para la propagación de lechuga, se busca un sustrato que permita el control de la humedad, a la vez que ofrezca suficiente porosidad. Esto asegura la disponibilidad de oxígeno para las raíces de las plantas jóvenes, lo cual es crucial para el desarrollo de las mismas y las plantas.

Además, para obtener el mejor rendimiento, es muy importante que los medios de cultivo en uso coincidan con el sistema de cultivo, el manejo del riego y la fertilización, y los tipos y tamaños de bandejas. En bandejas con alveolos de menor volumen, es aún más importante elegir un tipo de sustrato que coincida con sus prácticas.

Profundidad de siembra uniforme

Para obtener una germinación y un crecimiento homogéneos, es importante asegurarse de que todas las semillas se siembren a la profundidad adecuada. La profundidad óptima de la semilla para las plantas de lechuga es de aproximadamente 5 mm por debajo de la superficie.

Alta sensibilidad a las condiciones ambientales

Cuando las semillas se siembran en los medios de cultivo correctos y a la profundidad deseada, necesitan las condiciones ambientales adecuadas para germinar y hacer crecer plantas de lechuga jóvenes fuertes y saludables. Echemos un vistazo a algunas de las condiciones más importantes.

Temperatura

Al comienzo del ciclo de producción de lechuga, debe germinar sus semillas. Para conseguir una germinación homogénea y un crecimiento vigoroso, lo mejor es utilizar una sala de germinación durante los dos primeros días después de la siembra.

Una sala de germinación le permite controlar de cerca la temperatura y la humedad relativa. Esto es importante en la producción de lechuga. La temperatura óptima para la germinación debe estar entre 15 y 18ºC. Las temperaturas desviadas causarán una germinación desigual y retrasada.  Al final, esto puede provocar un retraso en la producción y un rendimiento reducido. Si las temperaturas en el ambiente de germinación superan los 30ºC la germinación se inhibirá casi en su totalidad.

Cuando las semillas han germinado y las plantas jóvenes se han trasladado al vivero, la temperatura óptima es de 20-25ºC, un poco más alta que en la sala de germinación.

Humedad

El sistema radicular de las plantas jóvenes de lechuga es relativamente sensible a los cambios en el contenido de humedad. Incluso más que otras plantas como los tomates. Si el medio de cultivo que soporta las raíces de las plantas permanece demasiado húmedo con el tiempo, las raíces pueden dañarse y el crecimiento puede atrofiarse. Por eso debes tener mucho cuidado para evitar un riego excesivo.

La falta de riego y, en consecuencia, un entorno de enraizamiento demasiado seco, impide que las raíces absorban los nutrientes y también perjudicará al cultivo.

Todo se reduce a utilizar el sistema de riego adecuado que distribuya el agua de manera uniforme, la cantidad de agua utilizada para cada riego y la frecuencia y el momento de los riegos.

Por lo tanto, controlar de cerca los niveles de humedad es muy importante en la propagación de la lechuga.

Transplante

La duración del ciclo de la lechuga en el semillero  puede variar entre 25-50 días. La duración exacta de este ciclo de producción de lechuga depende de tu ubicación, la época del año y las características de tu invernadero.

El trasplante de las plantas de lechuga se puede hacer tan pronto como las plantas midan aproximadamente 8 cm de altura y tengan 5-6 hojas cada una.

¡Podrás aprovechar al máximo tus plantas de lechuga y, en consecuencia, optimizar tu rendimiento siguiendo estas pautas!