Cómo librarse de las malas hierbas en el invernadero?
En esta edición de Trucos y consejos tratamos un problema habitual del cultivo: las malas hierbas. En primer lugar, describiremos lo que hace que una planta sea una mala hierba. En segundo lugar, debatiremos sobre lo que puede suponer la presencia de malas hierbas para el cultivo. Por último, hablaremos sobre algunas formas de combatir las malas hierbas en el invernadero.
En este artículo se narra todo lo que necesita saber sobre el control de las malas hierbas en el invernadero. ¿Busca algo más de información general sobre distintos tipos de malas hierbas y las posibles fuentes de contaminación principales de su instalación? Eche primero un vistazo a nuestro artículo publicado con anterioridad: «¿Qué son las malas hierbas?». Veamos el daño que puede causar la presencia de malas hierbas en sus cultivos.
Los efectos de las malas hierbas en su cultivo
Todas estas características pueden provocar problemas significativos en el crecimiento. Enfrentarse a las malas hierbas suele requerir más tiempo y esfuerzo y provoca que los costes de producción aumenten.
La influencia de las malas hierbas en su cultivo:
- Las malas hierbas pueden propagar enfermedades y albergar plagas. Es algo que puede amenazar la salud del cultivo.
- La presencia de malas hierbas puede provocar un descenso de la producción (en calidad y cantidad).
- Las plantas necesitan nutrientes y agua para crecer. Puesto que las malas hierbas toman los mismos recursos que sus plantas cultivadas, el crecimiento y la salud de su cultivo están en peligro.
- Las malas hierbas pueden reducir la temperatura de cubierta vegetal, lo que provoca un periodo de crecimiento prolongado de los cultivos.
- Por último, pero no menos importante, las malas hierbas también afectan a la apariencia de los cultivos, algo que no deseamos cuando cultivamos plantas ornamentales o flores.
¿Cómo combatir las malas hierbas?
Expulsar todas las malas hierbas de sus instalaciones es prácticamente imposible, pero puede limitar su presencia a la mínima expresión. Para ello, debe empezar a actuar mucho antes de que brote la primera mala hierba en su instalación. En otras palabras: necesita un plan de prevención y control de malas hierbas integrado.
Debe asegurarse de tener el control de todas las fuentes posibles de propagación y garantizar que no se creen las condiciones ideales para que las malas hierbas crezcan y se diseminen por sus instalaciones. Siga estos pasos generales para minimizar la presencia de malas hierbas en sus instalaciones:
- El control integrado comienza en la entrada de las mismas. Es aquí donde debe supervisar, medir e inspeccionar todos los insumos que entran en sus instalaciones. Evite la propagación de plagas, enfermedades y material de propagación.
- Las instalaciones deben estar limpias y ordenadas para limitar el número de lugares donde pueden crecer las malas hierbas.
- Es necesario mantener bajo control las malas hierbas mediante la retirada mecánica (en casos graves se puede considerar el tratamiento químico).
- Dentro de las áreas de producción, las malas hierbas se deben retirar tan pronto como aparezcan. Si actúa antes de que empiecen a florecer, germinar y replicarse, limitará la propagación de semillas.
- Utilice solo materiales limpios y certificados de fuentes seleccionadas que tengan la capacidad de seguir el rastro hasta el origen.
Combatir las malas hierbas en el invernadero
Un invernadero brinda un espacio específico con condiciones de cultivo controladas (en función del equipamiento y la tecnología). Está más o menos aislado de las influencias y condiciones del exterior y, además, requieren puntos de atención específicos para controlar mejor la diseminación y el crecimiento de las malas hierbas. Aquí resumimos algunos conceptos básicos para el control eficaz de las malas hierbas en el invernadero:
- Revise las instalaciones regularmente, identifique focos y actúe en consecuencia. Las áreas concretas que debería comprobar son:
- Equipamiento: es importante que el equipamiento no esté nunca dañado y que no presente averías.
- Mallas de ventilación: uno de los elementos más importantes que debe inspeccionar con regularidad, puesto que cubren las áreas de entrada más grandes de los invernaderos.
- Puertas: se recomienda tener distintos tipos de cortinas en todas las entradas del invernadero.
- Suelos: asegúrese de que el recubrimiento del suelo no esté dañado. En suelos dañados se puede acumular material, lo que crea el lugar perfecto para que crezcan las malas hierbas.
- Retirada mecánica de las malas hierbas en las primeras etapas del desarrollo.
- El control químico cada vez tiene más restricciones, sobre todo durante el periodo de crecimiento. Asegúrese de emplearlo solo en casos graves y de utilizar únicamente herbicidas seguros. Asegúrese siempre de tomar medidas de protección elevadas.
- Limpie todo minuciosamente cuando vacíe el invernadero y durante la rotación de cultivos.
- No solo limpie y realice una retirada dentro del invernadero, incluya también los alrededores de las instalaciones y del invernadero.
- Compruebe con regularidad la calidad de los materiales utilizados para el cultivo.
Al aplicar un control adecuado de las malas hierbas, debería poder limitar la influencia de problemas relacionados con ellas en su cultivo. Si necesita ayuda o consejos sobre este tema, contacte con su distribuidor local.