1. Calidad del agua de riego
Antes de planificar la fertilización, debe determinarse la calidad del agua de riego. Puede haber varios puntos de suministro de agua en el vivero. El análisis de agua debe hacerse de todos estos los posibles puntos de suministro. Los análisis determinan la conductividad, la acidez, permanganato, alcalinidad o bicarbonatos en el agua, así como las concentraciones de varios nutrientes.
Todos estos factores influyen en el desiño de la fertilización. La concentración de bicarbonatos nos indica el ácido podemos o debemos añadir al agua de riego para mantener el pH del medio de cultivo en el nivel correcto. Por ejemplo, cuando el sodio (Na) está presente en concentraciones elevadas, este puede acumularse en el sustrato durante el cultivo, afectando negativamente al crecimiento de las plantas.
Es importante que los análisis solicitados se hagan en el agua a usar, porque por ejemplo los análisis de agua doméstica no proporcionan toda la información necesaria.
2. Automatización del riego y fertirriego
Riego y fertirriego forman un conjunto indivisible cuando se cultiva en contenedores. La automatización es esencial porque riegos cortos acompañados de nutrientes se realizan de manera uniforme varias veces al día, incluso docenas de veces.
El riego y el fertirriego se realizan de acuerdo con las condiciones ambientales y la etapa de crecimiento de la planta. A menudo surge la duda si es mejor usar goteros que mangueras de riego por goteo. Ambas técnicas se pueden ver en los viveros. Los goteros suelen ser más precisos, ya que se suministra el mismo número de gotas por contenedor. El número de orificios de goteo en la manguera puede variar, afectando a que el riego y la fertilización no sean tan precisos.
Los fertilizantes se mezclan en el tanque de solución madre, desde el cual la cantidad correcta es dispensada por una automatización más o menos sofisticada. El coste varía mucho en función de la tecnología usada. Personalmente, recomiendo pensar en sistemas de riego y fertilización como una inversión a largo plazo. Vale la pena invertir tiempo e investigar en tecnologías disponibles en años venideros. Cuando se planifica la estrategia de fertirriego, también es necesario tener en cuenta que tanque de solución madre tenemos y cuantos tanques se pueden usar.
Debido al riesgo de precipitación, hay ciertos fertilizantes que no deben mezclarse, por lo que es importante seguir la receta preparada por un experto. La posible obturación de los goteros o de los orificios de las mangueras debe ser monitoreada durante la temporada de cultivo.
3. Especies y variedades de plantas
Plantas diferentes, diferentes necesidades nutricionales. Diferentes variedades de la misma especie también tienen diferentes requerimientos nutricionales. Al empezar a diseñar una fertilización con un experto, es necesario informarle de que especies y variedades se van a usar en la próxima temporada.
Las variedades de fresas Everbearig son cada vez más comunes. Al fertilizarlas, hay que tener en cuenta que mientras se está cosechando, nuevas floraciones se están produciendo. Las variedades Everbearing necesitan su propia fertilización. Hay diferencias en los requerimientos nutricionales respecto a las variedades de short-day.
Como fertilizar debe proceder del obtentor (plant breeder), aunque vale la pena tener en cuenta las condiciones ambientales locales. Además de las especies y variedades, es importante considerar la etapa de crecimiento de la planta. Las necesidades de nutrientes y de riego varían según las diferentes etapas de crecimiento. Si la fertilización debe hacerse con precisión, la fertilización debe tener en cuenta estos requisitos al seleccionar el número de tanques de solución madre. Una adecuada fertilización para la planta y variedad no sólo afecta a la cantidad de cosecha, sino también a la calidad, y en última instancia, a la rentabilidad del cultivo.
4. Niveles de CE y medios de cultivo
El tipo de sustrato que se utiliza afecta en gran medida como se llevan a cabo el riego y la fertirrigación. Por ejemplo, una mezcla de turba y musgo Sphagnum retiene el agua y los nutrientes de una manera diferente al coco, que es más permeable. Una mezcla de turba y musgo Sphagnum generalmente significa menos consumo de agua y fertilizantes.
También hay diferencias entre los tipos de turba. Las turbas gruesas son más permeables que las finas, por lo que si es necesario es posible lavar el sustrato cuando la conductividad eléctrica es excesivamente elevada. El volumen del sustrato en el contenedor también afecta al riego y al fertirriego. Al llenar los contenedores, asegúrese que el volumen de llenado es aproximadamente igual en cada contenedor. Si la compactación es elevada al llenar los contenedores, consumiremos más sustrato que si compactamos menos. Recomendamos regar los sustratos a base de turba y musgo Sphagnum de acuerdo con el volumen de sustrato, en cuyo caso la cantidad de sustrato en el contenedor es un factor importante que influye en el cálculo.
La conductividad eléctrica del sustrato nos indica la cantidad de nutrientes disponibles en el sustrato. La CE del sustrato puede ser monitoreada usando diferentes tipos de conductímetros. La calibración de los conductímetros es muy importante para obtener medidas correctas. Es importante tener en cuenta que la conductividad del sustrato no indica que nutrientes hay.
Análisis más detallados de los sustratos y de las plantas se pueden realizar varias veces durante la temporada de cultivo a través de empresas especializadas en análisis de este tipo. La absorción de nutrientes por parte de la planta también se ve afectada por otros factores, como la humedad, por lo que es trabajo del productor conseguir que las condiciones sean las más óptimas posibles para que la planta crezca.
5. Plantas para el futuro
La última consideración cuando se planifica la fertilización son los planes para el futuro. Si el tamaño de la zona de cultivo se mantiene pequeño, la gestión con menos tecnología y una automatización menos sofisticada es posible.
Pero, si, por otro lado, hay planes de crecimiento para los próximos años, se debe considerar cuidadosamente que tipo de automatización con opciones de expansión se elige. Además, necesitamos pensar de antemano en la cantidad de agua, incluso si se duplica la superficie. Por otro lado, si el área de cultivo es pequeña, es necesario considerar cuántas variedades o plantas diferentes se van a cultivar. Para pequeñas cantidades, es posible lograr una fertilización precisa. La fertilización se llevará a cabo de acuerdo con un promedio de los requerimientos nutricionales de las diferentes variedades, y es probable que la fertilización sea más apropiada para una variedad que para otra.
Así que antes de pensar en ofertas de fertilizantes y recetas, asegúrese de verificar: análisis de agua, especies y variedades de plantas, tipos de sistema de fertirrigación y cuantos tanques de solución madre tenemos en el vivero. ¡Pregunte más sobre sustratos y fertilizantes de Kekkilä Professional a su distribuidos de Kekkilä Professional!